top of page

Lapislázuli es una galeria arte online especializada en pintura contemporanea y focalizada en promocionar la obra de artistas a partir de la representación, la edición de catálogos y el comisariado de exposiciones con Armando Seijo, Javier Sánchez Bellver y Diego Cortés como artistas principales 

ARMANDO SEIJO:
NICE TO SEE YOU




 

16 ENERO - 11 FEBRERO

C/ ALEJANDRO SÁNCHEZ 94,

28019 MADRID

MARTES- SÁBADO 11-2OH

DOMINGO 11-14H

Nice to see you, es una exposición individual de Armando Seijo que celebra la interacción social y reflexiona sobre el vínculo que creamos con desconocidos al compartir momentos como experiencias musicales. A través de la sinestesia entre música y pintura, esta selección de 24 óleos realizados en Londres entre 2005 y 2023, explora la cualidad social del ser humano que despierta la curiosidad y empatía hacia nuestros semejantes y hace que disfrutemos más de la vida colectiva que individualmente. Mirar al prójimo desde el desconocimiento resulta estimulante porque partimos de la ignorancia total de su realidad última, de sus particularidades, de aquello que le hace único. Como de cualquier objeto, la observación de un individuo puede basarse en el puro deleite de la belleza o, estar motivada por la curiosidad y el anhelo de comprensión, de su circunstancia o comportamiento. Aplicando psicología e imaginación buscamos respuesta a preguntas como qué quiere, piensa o siente otra persona, pero frecuentemente, no tenemos la posibilidad o capacidad de averiguarlo y nos conformamos con la conjetura que construimos en base a la información que recabamos. Estudiar al “extraño” es un ejercicio o un juego que nos remite a nosotros mismos ya que al estudiar al prójimo nos estamos mirando en una suerte de espejo, que refleja la evidencia de que también somos observados y nos hace recapacitar sobre cómo nos ven los demás. Cuando hablamos de la observación de grupos de personas, donde lo individual se funde en lo colectivo, la sociología entra en escena como herramienta para entender la dinámica y las interacciones interpersonales, tan difíciles de comprender desde fuera como desde dentro pero, ¿Es imprescindible comprender algo para disfrutarlo? La exposición social que caracteriza nuestro modo de vida supone que nos veamos rodeados de más personas de las que podemos llegar a conocer. Pese a esta circunstancia, estos desconocidos con los que compartimos vivencias juegan un papel relevante en nuestras vidas. Resulta una obviedad pero a veces se pasa por alto que, el bienestar de la gente que nos rodea influye directamente en nuestro propio bienestar, así como el estado de ánimo, y rodearse de gente que se divierte suele derivar en la propia diversión. Pese a las idiosincrasias de cada uno es mucho lo que compartimos y tenemos en común, y un ejemplo de ello se manifiesta a través de la música, lenguaje universal que todos entendemos y disfrutamos de un modo u otro. La música como las creencias políticas o religiosas tiene la capacidad de provocar intensas emociones y de unir a la gente, pero a diferencia de estas rara vez provoca enfrentamientos. Armando Seijo, atraído por el estudio del comportamiento lúdico-festivo y por la música en vivo como fenómeno social, renuncia en este cuerpo de obra, al amparo de su estudio londinense para adentrarse en la multitud, en un mundo complejo y fascinante. Seijo acude a locales nocturnos y bohemios, donde la gente se relaciona y expresa libremente, se divierte sin límites a través de la música y muestran su versión más genuina. Desde un rol activo de observador, capta con inmediatez los acontecimientos y los personajes que los protagonizan, captura la esencia de esas experiencias fugaces de las que es a la vez cómplice y testigo, sin esconder su propia subjetividad. Seijo es consciente de que forma parte de aquello que retrata y, guiado por la improvisación como única forma de adaptarse a lo incontrolable, disfruta de todo aquello que se escapa a su comprensión. Daniel Sánchez Valdivielso

bottom of page